100 gramos de azúcar
5 yemas de huevo
500 gramos de queso Mascarpone
1 cucharadita de azúcar vainillado
1 pellizco de sal
24 bizcochitos de soletilla
200 gramos de café fuerte
Una tacita de ron (al gusto)
Cacao en polvo
Elaboración:
Glaseamos el azúcar en velocidad ascendente
de 5 a 10 durante 20 segundos y colocamos la mariposa en el vaso.
Agregamos el queso Mascarpone, las
cinco yemas de huevo, una pizquita de sal y el azúcar vainillado. Lo mezclamos
10 segundos a velocidad 3 y ½. La crema obtenida la guardamos en el frigorífico
mientras preparamos la base.
En un bol ponemos el café expreso y el
ron.
Vamos mojando los bizcochitos en esta
mezcla, formando la base de la tarta (cuidado, que si los mojamos mucho o la
mezcla está caliente, se nos van a deshacer).
Una vez montada la base, le pondremos
una capa de la crema (la mitad) que teníamos reservada en el frigorífico. Lo
extendemos bien con una espátula.
Ponemos encima otra capa de bizcochitos
empapados en el café y el ron, y de nuevo otra capa de la crema (el resto). La
volvemos a extender uniformemente.
Espolvoreamos el cacao por encima, sino
tenemos un espolvoreador, podemos ayudarnos de un colador, que nos servirá igualmente.
Lo metemos en el frigorífico durante
unas horas, lo desmoldamos y lo servimos bien frio.
Consejo: Utilizar algún molde de este tipo, ya que el
tiramisú es una de las tartas que no podemos “volcar” para desmoldar.